Vigilantes del casino Majestic agreden a visitantes extranjeros en Lima.
En el marco de las actividades realizadas con la última cumbre en nuestro país, observamos la negligencia que sufren los visitantes tanto extranjeros y nacionales por la mala conducta de los vigilantes en los centro de diversión de Lima como el casino ubicado en el Hotel Mariot en Miraflores.
Así, comprobamos en el casino Majestic, propiedad del Consorcio CIRSA, los encargados de vigilancia no dejaron ingresar a visitantes bolivianos y peruanos 'cholos' a las instalaciones del casino, resulta que dichos empleados son ex militares del SIN (ex servicio de inteligencia nacional) expulsados al parecer de las instituciones castrenses ahora son acogidos por los Empresas Servis cuyos propietarios son también militares que brindan servicios a casinos y hoteles en el país.
El vigilante (ex-militar racista) prepotente y abusivo cuya placa de identidad mostraba llamarse Wilfredo, quien dijo ser el jefe de seguridad, empujo a los bolivianos y empleando palabras incoherentes negó el ingreso a la pareja que pretendía visitar y divertirse en dichas instalaciones.
Además, los usuarios de los casinos de la misma corporación CIRSA ubicado en la avenida la Marina que (adquirida de Inversiones Lirimar, S. A), también fueron agredidas por otro de sus vigilantes llamado LUIS, que golpeó a una de las señora cerrándole la puerta de ingreso en la cara, y aduciendo que estaba 'impedida de ingresar' a pesar de presentar sus respectivos documentos de identidad.
El Ministerio de Industria y Turismo no aplica la sanciones respectivas para el buen cumplimiento que realicen estos centros de diversión como el Consorcio Cirsa que presenta deficiencias en el incumplimiento de la respectiva Ley de Casinos.
Los centro de diversión de 'traga monedas' de este consorcio CIRSA, incumple con la debida presencia del Notario Público para las numerosas premiaciones diarias que realizan, no tiene la Sala de no fumadores (incumplen también la Ley), no presentan la asistencia médica respectiva, por cuantos muchos de sus asistentes mueren sin la respectiva atención que les corresponde.
Los entes ministeriales hasta ahora no ejercer el control debido e incumplen con exigir los reglamentos establecidos de acuerdo a ley y las correspondiente sanciones que se debe aplicar por estos desordenes que ocasionan en la metrópolis limeña.
Además, han obtenido las licencias respectivas de las Municipalidades distritales, incumpliendo también con las medidas destinadas para su construcción de los los SS HH, como sucede en cada una de éstas salas de juego para dar la debida atención de los asistentes.*